El pianista favorito de la Reina Madre, fue primer artista en ganar un disco de plata cuando se vendieron 250.000 copias de su tema “Roulette”.
El compositor Norman Newell, quien conoció a Russ Conway durante 40 años dijo de él que “era uno de los grandes artistas con los que ha trabajado podía hacer comedia y hacer que la gente se riera y podía interpretar cualquier música, tenía mucho carácter”.
Su verdadero nombre era Trevor Stanford y a los 10 años ganó un beca para formar parte del coro de una escuela de Bristol.
A los 14 años Russ Conway dejó la escuela y su padre le puso a trabajar en una oficina de abogados. Pasó tres años en un reformatorio por robar y posteriormente se enroló en la escuela de la marina mercante y después pasó a la Armada.
Pero sus problemas de estómago le obligaron a dejar la Marina y regresar a la vida civil, en la que trabajó de vendedor, fontanero, camarero y otros oficios, hasta que su talento fue “descubierto” en un club inglés en el que solía tocar el piano.
Conocido como “el encantador príncipe del pop” y “el jeque del teclado”, Russ Conway trabajó con Laurence Oliver y John Mills en el espectáculo “Night of 100 Stars” en el teatro Palladium de Londres.