Los Chavales de España
En 1940, once jóvenes de Barcelona, España, y pueblos vecinos, deciden agruparse para formar banda musical con ideas progresistas, modernas, fuera del común imperante entre grupos de valor y moda entonces.
Por gracia la selección entre ellos es cuidadosa, tomándose como condición primordial la virtuosidad y solidez interpretativa de instrumentos musicales. Deciden llamarse Los Chavales de España, lanzándose al arrebato de la Provincia de Cataluña y su capital Barcelona consiguiéndolo muy pronto. La tan alta calidad alcanzada a base de disciplina férrea y manera nueva, divorciada de la tradicional, de sonar los aires españoles fueron fundamentales del temprano suceso.
Los Chavales de España con brillantez tocaban 26 instrumentos diferentes dando real sensación cuando no se veían y escuchaban de ser una enorme orquesta de 30 profesores. Parte del espectáculo en vivo eran los insólitos cambios que entre ellos efectuaban, alcanzando en una misma pieza sonoridades únicas dependiendo del número de instrumentos usados. Con este formato y estilo, después de tenerlos Cataluña como favoritos, repiten en Madrid, resto de España y Portugal, con igual resultado. Pasados siete años son contratados para hacer América, con el Caribe como puerta de entrada.
Así a comienzos de 1948 Los Chavales de España debutan nada menos que El Tropicana de La Habana, Cuba, permaneciendo como atracción principal por cuatro años con pequeñas interrupciones por visitas a México, Venezuela, Colombia y otras naciones del área.
Los Chavales de España son de éxito total, graban discos, se presentan en otros cabarets famosos como el Montmatre y Capri de la capital cubana, hacen películas, entre ellas, «Ritmos del Caribe», estelarizada por Rafael Baledón, Amalia Aguilar, Rita Montaner y Susana Guízar, compartiendo escenario musical con La Sonora Matancera, Daniel Santos, Los Panchos, y dirigidos por Juan J. Ortega.
